Eres tú quien se llevó mi corazón,
eres tú quien se llevó mi alegría,
eres tú quien se llevó todo,
quien tenía toda mi vida en sus manos,
pero ya vez, sobreviví y no morí,
me aferré a lo poco que tenía
solamente para encontrarte,
y te busqué como se busca
el agua en el desierto,
como el aire que necesito para vivir,
como al último aliento de un moribundo,
y te encontré, te encontré, estás allí,
aún a lo lejos pero puedo verte,
y junto a ti mi alegría perdida,
junto a ti el corazón que me robaste,
has regresado con mi vida y mi todo,
el cielo miro con más color,
las estrellas brillan más en el universo.
Te encontré con el último aliento que tenía,
y has venido a ser el antídoto para este dolor,
que estaba a punto de matar a mi corazón...
L.M.C.
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