¿Por qué te amo tanto?
Si a travéz del tiempo,
jamás me lo dijiste?
¿Por qué me arriesgué entregándote mi corazón,
si sabía que no lo aceptarías?
Sabía que me echarías de tu alma,
y me olvidarías,
y jamás tú sufrirías por mí.
Fué un juego solamente,
tan difícil para mí,
puedes reirte,
puedes burlarte,
si así quieres,
pero un día tú,
estarás en mi lugar,
y sufrirás como yo sufro,
y llorarás como lloro,
si es que tienes corazón...
Autor: Laura Martínez Chávez
Escrito en 1995
No hay comentarios:
Publicar un comentario